La Educación Superior Hacia 1840, se estableció en
nuestra Provincia, un curso de Filosofía. El decreto de gobierno establecía
en su fundamentación, que la civilización era fundamental para la felicidad
pública. Por esa razón era que el gobierno decidía abrir un curso de
Filosofía que incluía contenidos de Lógica, Metafísica, Principios de Moral
y elementos de Geografía, Retórica y Política. La finalidad era la
formación de futuros gobernantes que supieran dirigir los destinos públicos
de la Provincia. Es importante aclarar que los clases se dictarían en castellano y se preveía, que
a este curso le seguiría otro de Jurisprudencia, Teología y Aritmética. Las
clases se dictaban en el convento de los Agustinos y las clases estaban
bajo la responsabilidad de los presbíteros Gregorio Pérez y Amador Tabla.
Los alumnos contribuían con un peso al mes, pero aquellos, cuyos padres no
tenían solvencia económica, eran admitidos gratuitamente o que tuvieran más
hijos en el establecimiento. El gobierno otorgaba también algunos
materiales de estudio como las Gramáticas Castellanas y los Principios
Elementales de Geografía.